¿Por qué mi perro está amarillo?
¿Se puede poner un perro amarillo? Sí, hay razones por las que el color de la piel y de los ojos del animal puede cambiar. Estos son síntomas de que algo no va bien y, por eso, es importante saber identificarlos a tiempo, para llevarlo lo más rápido posible a un veterinario que pueda controlar su estado de salud. Por eso, durante las próximas líneas os explicaremos qué ocurre si un perro se pone amarillo y cuáles pueden ser las causas del problema.
Mi perro está amarillo, ¿qué le pasa?
Cuando vemos que la piel o las mucosas (encías, ojos…) del perro se vuelven amarillas, lo más probable es que el animal padezca ictericia. Esta enfermedad se manifiesta cuando los índices de bilirrubina, un pigmento biliar contenido en la sangre, se elevan más de lo normal.
¿Qué es la bilirrubina?
La bilirrubina es una sustancia necesaria para el cuerpo que se obtiene de la destrucción de la hemoglobina, que es la que se encarga de que los glóbulos rojos transporten el oxígeno necesario. ¿Puede haber aumentos repentinos? Sí, y su síntoma más claro es el color amarillo, es decir, la ictericia.
Los síntomas característicos de la ictericia
Como hemos comentado, la coloración en tonos amarillentos es la señal más significativa, pero hay otros síntomas que pueden aparecer dependiendo de la enfermedad que esté causando este problema. Algunos de los principales pueden ser:
- Falta de apetito.
- Apatía y pocas ganas de actividad física.
- Vómitos y diarreas.
- Un incremento en el consumo de agua.
- Colores raros en las heces y la orina.
- Desorientación.
- Pérdida de peso rápida.
¿Cuáles son las enfermedades que pueden producir la ictericia?
Conocer las enfermedades relacionadas con la ictericia nos va a ayudar a saber cuáles son los síntomas que tenemos que asociar al color amarillo en piel y mucosas. A continuación hablamos de ellos:
- Intoxicaciones.
- Enfermedades autoinmunes.
- Infecciones.
- Diferentes tipos de cáncer.
- Cirrosis.
- Hepatitis.
- Traumatismos.
- Pancreatitis.
- Rotura del conducto biliar.
Dependiendo del problema que tenga el animal, los síntomas serán diferentes. Pero es importante tener claro que la aparición de este síntoma siempre es una señal de que algo va mal y hay que analizar qué es lo que ocurre.
Cómo realizar el diagnóstico del problema
Como hemos comentado, el primer paso es acudir al veterinario. Nosotros nos encargamos de realizar el diagnóstico de la situación realizando las pruebas necesarias. El primer paso consiste en analizar todos los síntomas para poder controlar su evolución. Es fundamental saber cuándo aparecieron por primera vez para saber si ha mejorado con el paso del tiempo o todo lo contrario.
Después, el veterinario se encargará de realizar una exploración física para controlar si hay más signos que puedan ayudar al diagnóstico final.
Dependiendo de los dos primeros pasos, luego habrá que realizar las pruebas que puedan ser pertinentes para identificar mejor la patología, como por ejemplo ecografías, TAC, punciones o cultivos, entre otras.
¿Qué tratamientos se aplican en caso de ictericia en perros?
El tratamiento a seguir irá directamente relacionado con el diagnóstico. Hasta que no se sepa con precisión cuál es, no se podrá empezar a tratar el problema. En algunas ocasiones, los animales que padecen ictericia necesitan transfusiones de sangre o analgésicos para controlar el dolor. El veterinario, tras la prescripción de un tratamiento, debería hacer un seguimiento de la evolución del perro.
En cuanto se consiga eliminar el exceso de bilirrubina en sangre, la ictericia y ese color amarillo que se aprecia en diferentes partes del cuerpo del animal acabará desapareciendo por completo. Lo más importante es encontrar la causa a tiempo para poder hospitalizar al animal si fuera necesario.
Si el perro tiene color amarillo en la piel y la ictericia ya ha aparecido, lo más recomendable es llevar al animal al veterinario para que pueda decidir cuál es el tratamiento a seguir y qué es lo que ocurre exactamente.
