10 claves para elegir una buena arena para gatos

Si eres un amante de los gatos y tienes la dicha de convivir con uno, en la Clínica veterinaria Argos estamos seguros de que más de una vez te has hecho miles de preguntas relacionadas con la arena que utiliza en su arenero. ¿Qué tipo de arena debes usar? ¿Le hará daño al gato? ¿Cómo se tiene que limpiar?

Son muchas las dudas que surgen habitualmente entorno a este tema y hoy, en nuestro post conocerás todas las respuestas leyendo estos 10 datos interesantes: sobre la arena de los gatos.

Diez cosas que no puedes dejar de conocer sobre la arena de gatos

1- Existen diferentes tipos de arenas: absorbentes, aglomerantes, absorbentes sintéticas y ecológicas.

2- Para la elección del tipo de arena más adecuado debes tener en cuenta diversos factores. Por ejemplo, la cantidad de gatos que la utilizarán, el tiempo que dispones para su mantenimiento y el espacio en el que se encuentra el arenero.

3- La arena más económica es la absorbente no aglomerante. Se compone generalmente de sepiolita, un mineral terroso y poroso que destaca por su capacidad de absorción. Eso sí, se tiene que cambiar frecuentemente para evitar malos olores y se recomienda para las casas grandes con un solo gato.

4- La arena que mejor se limpia es la aglomerante. Su principal ventaja es que además de absorber, al entrar en contacto con el líquido forma conglomerados sólidos que facilitan en gran medida la limpieza. ¿Cómo es posible? Todo se debe a la bentonita que la compone.

5- Si lo que buscas es alargar el tiempo entre las limpiezas del arenero, tu mejor opción son las arenas absorbentes sintéticas, generalmente hechas de sílice. Son superabsorbentes e inodoras. Además no genera polvo y cambia de color en las zonas orinadas, lo que ayuda mucho en el proceso de limpieza.

6- Las arenas más caras son las ecológicas. Están compuestas fibras de maderas recicladas, celulosa, cebada, restos de maíz o serrín. Tienen un gran poder de absorción y, algo muy importante, son respetuosas con el medio ambiente al ser biodegradables.

7- ¿Quieres saber un truco para mejorar la arena de gato? Antes de echarla en el arenero cuélala encima del cubo de basura. De esta manera desechas el polvo más fino y evitas que ensucie las patas del gato.

8- ¿Te has preguntado alguna vez quién fue el inventor de la arena para gatos? Es un invento que se remonta al año 1947 cuando una vecina de H. Edward Lowe en Michigan, EE. UU., le pidió que le ayudara a encontrar una tierra o material que absorbiera mejor que la ceniza que se usaba entonces en los areneros. H. Edward Lowe le ofreció una arcilla granulada que se convirtió en todo un éxito. Son los orígenes de la marca Tidy Cat.

9- Los gatos son animales muy higiénicos. De ahí su preferencia por la tierra o la arena para sus deposiciones. ¿Te has fijado en que siempre hace lo mismo cuando va al arenero? Elige una zona, escarba para hacer un pequeño hueco, se agacha y pone la cola horizontal para hacer sus necesidades. Una vez que termina, vuelve a escarbar para esconder sus deposiciones.

10- Los gatos pueden ser muy exigentes en cuanto al tipo de arena que les gusta. Muchos rechazan las arenas perfumadas e incluso las aglomerantes. La mayoría prefieren arenas de tacto suave y con textura fina. Un truco para conocerlo es echar en la bandeja diferentes tipos de arena. Así podrás descubrir cuál es la que prefiere.

Ahora que conoces un poco más sobre las arenas para gatos gracias a la Clínica veterinaria Argos, solo te queda buscar la que mejor se adapte a tus necesidades y al gusto de tu gato. Lo más importante es tener paciencia y estar atento a su comportamiento para detectar cualquier rechazo o cualquier otro problema que afecte a su bienestar.