¿Qué provoca la pérdida excesiva de pelo en gatos?
La caída de pelo o alopecia en gatos es un síntoma muy común y puede ser muy frustrante tratar de solucionarlo sin ayuda profesional. Sabemos que existen diversas causas que pueden producir estas alteraciones. Aconsejamos, en todo caso, acudir a la clínica veterinaria Argos para encontrar las soluciones más efectivas.
Causas de pérdida de pelo en gatos y tratamientos
La caída puede darse en cualquier parte del cuerpo. En sí, el vientre, la base de la cola y la parte interna de las patas son las zonas más frecuentes. Por supuesto, esto puede ir acompañado de otros síntomas, como rascarse, morderse, lamerse, que aparezca una erupción cutánea…Son muchas las causas de pérdida de pelo, como las siguientes que explicamos:
Infección
La infección de la piel con bacterias, levaduras u hongos puede provocar la caída de pelo. Padecerla puede, además, alterar la piel, produciendo enrojecimiento, picor e incluso heridas supurantes o parches en carne viva.
En estos casos, un profesional veterinario podrá recetar a nuestro gato antibióticos o medicamentos antimicóticos, así como lavados o champús para resolver la afección.
Parásitos
Las pulgas, pero también los piojos, son posibles causantes de su pérdida de pelo. Todos los gatos están expuestos periódicamente a estos seres. Esto, generalmente, causa picor, parches de calvicie y pequeñas protuberancias rojas o costras que se forman en la piel. En cualquier gato que muestre signos de tener una enfermedad de la piel, el primer paso y el más importante es empezar un programa de control de pulgas. El veterinario nos aconsejará acerca de adquirir una serie de medicamentos, collarines, pipetas, entre otros, para mantener a ralla a los parásitos.
Alergias
Los gatos pueden tener alergias a todo tipo de cosas. A veces, estos animales pueden contraer dermatitis de contacto al estar expuestos a determinadas sustancias, como a un producto de limpieza de suelos, o al toparse con ambientadores, ácaros del polvo, etc. Estas dermatitis tienden a dejar parches inflamados en las áreas de la piel.
Otros gatos desarrollan alergias a los alimentos. Aunque parezca raro, esto puede causar picor y pérdida de cabello, no solamente molestar estomacal. Diagnosticar una alergia alimentaria es complicado, pues requiere una dieta de exclusión, en la que el gato se alimenta sólo con un alimento especial al que su sistema inmunológico no puede reaccionar.
Para abordar una alergia, puede ser preciso detectar cuál es el agente que está produciendo dicha alteración y minimizar el contacto al máximo. En algunas ocasiones, el veterinario puede recomendarnos determinados fármacos para hacer frente a ella.
Estrés
Sabemos que hasta los gatos sufren mucho por las condiciones relacionadas con el estrés. Cualquier cambio en su entorno físico o social puede realmente molestarles. Así, si nos cambiamos de hogar o si de repente incluimos a otra mascota dentro de la familia (por ejemplo, traer a otro gato a casa o a un perro) puede llegar a sentirse amenazado.
Con esto, cabe destacar que una de las formas más comunes en que los gatos manejan el estrés es acicalarse en exceso, produciéndose autolesiones. En sí, el acicalamiento excesivo y repetido hace que puedan sentirse más poderosos en su entorno y les permite hacer frente a situaciones estresantes. Sin embargo, da como resultado la caída del cabello y puede provocar infecciones cutáneas secundarias.
Para hacer frente al estrés del gato, es preciso evitar los cambios bruscos de ambiente. En todo caso, se pueden adquirir juguetes para que puedan liberar su estrés.
La presencia de infecciones, de estrés, de alergias y otras causas pueden dar lugar a la caída de pelo en el gato. Ante estos casos, es importante acudir a la clínica veterinaria Argos para poner un remedio de forma temprana.