El hipotiroidismo en perros

Que los perros sufran hipotiroidismo es más común de lo que piensa mucha gente. Se da, especialmente, en las razas medianas, aunque también pueden padecerlo otras (en un porcentaje menor). Antes de nada, queremos dejar claro que es importante que podamos diagnosticar el hipotiroidismo en perros a tiempo. Para ello, es precisa una revisión periódica con el veterinario de confianza.

¿Cómo se produce este problema en los perros?

La glándula tiroides tiene una función muy importante en el organismo. A través de ella, se regulariza el metabolismo. Las hormonas que se producen en la tiroides hacen que el cuerpo del can permanezca equilibrado. En el perro, encontramos dos glándulas tiroideas, que están separadas por la tráquea. El hipotiroidismo se produce cuando la glándula tiroidea (un pequeño órgano) deja de funcionar. Aunque no siempre es sencillo entender la razón del fallo, sabemos que suele darse en las mascotas que han alcanzado la edad adulta o que están en su vejez.

Tenemos la suerte de poder vigilar la función de la tiroides, ya que su disfunción es progresiva. A través de un análisis de sangre, podemos observar cómo van decayendo las hormonas tiroideas. Este es el dato más claro para diagnosticar el problema en el perro. Por eso, es aconsejable que el animal visite periódicamente a un veterinario de confianza.

¿Cómo afecta el hipotiroidismo a los perros?

Debido a que una descompensación de las hormonas tiroideas termina afectando al resto del organismo, los síntomas del hipotiroidismo son perfectamente perceptibles. Ante la primera sospecha, debemos recurrir a la atención de un veterinario que examine al perro y determine el mejor tratamiento para su caso.

Veamos los síntomas de hipotiroidismo en perros cuando su tiroides comienza a fallar:

• Pelo seco y fácilmente quebrable, parecido al que tiene un cachorro cuando se está desarrollando y comienza a cambiarlo.
• La pérdida de pelo suele darse primero en la cola y en el área del lomo. También se puede extender al cuello. Es importante descartar otros problemas relacionados con posibles parásitos. Por eso, es necesario observar que el perro no se rasca ni presenta enrojecimiento en las zonas mencionadas y que realmente hablamos de un caso de hipotiroidismo en perros.
• Engrosamiento de los tejidos epidérmicos en las áreas de las axilas y las ingles. También puede darse en la cabeza o en la cara del animal.
• Infección en los oídos, que puede diagnosticarse por el mal olor o enrojecimiento.
• Apariencia escamosa en la piel, que suele ir acompañada de mal olor.
• Un mayor peso, que a veces se atribuye a la falta de actividad física. Ambas cosas están relacionadas con la enfermedad de la tiroides.
• Intolerancia al frío.

Diagnóstico de la enfermedad

Tendremos en cuenta si el perro está siendo tratado por otras enfermedades, antes de que aparezcan los síntomas descritos. Es posible que ciertos medicamentos sean los causantes de una menor producción de hormonas tiroideas. En este caso, el veterinario debe decidir si disminuye o cambia los fármacos que está tomando la mascota o, en su caso, si aconseja una toma oral de las hormonas para suplir su falta.

¿Qué tratamientos existen para corregir este problema?

Realmente, no hay una cura para esta enfermedad, pero existe la posibilidad de administrar las hormonas tiroideas oralmente, es decir, existen pastillas para el hipotiroidismo para perros. Podemos encontrar diferentes marcas de levotiroxina sódica, que permite regular la situación.

Mediante nuevas analíticas, el veterinario podrá ir ajustando la dosis, ya que es importante lograr el nivel adecuado de las hormonas. Para este fin, debemos tener en cuenta el peso del perro, así como otros problemas de salud que pueda presentar.

La levotiroxina sódica suele producir efectos secundarios en el perro. El control veterinario mantendrá estable a la mascota y le facilitará un mejor nivel de vida.

El hipotiroidismo es una enfermedad bastante común en los perros que, por fortuna, puede ser tratada. Lo mejor es que acudamos al veterinario periódicamente para obtener el diagnóstico correcto.