¿Cómo afrontar los primeros días de un cachorro en nuestro hogar?
En nuestra clínica veterinaria en Albacete somos, junto a sus dueños y los allegados de estos, los principales interesados en que los cachorros de perro tengan una buena introducción en los hogares donde vivirán a lo largo de los próximos años.
Sin duda, una entrada grata en las casas supondrá beneficios notables para su salud, que es el aspecto que más nos preocupa en Clínica Veterinaria Argos.
A continuación, repasamos los principales cuidados que debemos proporcionar a los perros más jóvenes durante sus primeros días en las casas para que su estado de salud no se resienta.
Las atenciones de la Clínica Veterinaria Argos para garantizar el bienestar de los cachorros
Los primeros aprendizajes de un cachorro son los más importantes de su vida. Por tanto, conviene que estemos ojo avizor por si notamos algo extraño en sus pautas de conducta, ya que los veterinarios podremos aportar bases sólidas respecto a lo que les está ocurriendo y alternativas de solución.
En este aspecto, de igual manera que aconsejamos tener todos los escenarios estudiados, queremos dejar claro que tampoco hemos de estar demasiado encima del animal. Cuando los perros son pequeños, por instinto, requieren explorar e ir aprendiendo por su cuenta.
Pero, por ejemplo, no hay que dudar en llevar a cabo la primera visita a la consulta veterinaria. Si se cree que el animal está siendo sensible a los efectos de los parásitos, los virus o los cambios de temperatura hay que acudir al veterinario de inmediato.
Tengamos en cuenta que algunas enfermedades pueden haber sido transmitidas por una progenitora que no haya recibido en su día los cuidados oportunos. Así que el estado de salud de la madre de los cachorros será una de las primeras cosas que, en estos casos, valoraremos.
Cuidemos de nuestro cachorro con las máximas garantías
En las primeras visitas también comprobaremos si las crías sufren algún tipo de malformación. Testaremos sus reflejos y que demuestren una movilidad en condiciones. Además, su estatura y peso deberán estar en consonancia con las magnitudes habituales en estas edades en cada raza.
Por otro lado, a partir de la cuarta semana de vida de estas mascotas, es viable empezar con las vacunaciones pertinentes, ya que estas constituyen las principal prevención contra determinadas enfermedades recurrentes. La rabia, el moquillo o las infecciones de hepatitis son ejemplos de ellas.
La desparasitación (que va a poder ser interna y externa), por su parte, requerirá esperar el doble de tiempo. En cuanto a la exploración general, nos valdrá para constatar mediante una auscultación si su corazón late en condiciones óptimas.
Pero también revisaremos las mucosas, los ojos, la nariz, la dentadura y cualquier parte del cuerpo susceptible de problemas de salud. Cuando sea menester, solicitaremos pruebas complementarias. No en vano, en las clínicas veterinarias contamos con modernas tecnologías tanto de diagnóstico como de análisis.
Visita al veterinario con regularidad
No demorar las visitas al veterinario evita tener que acudir a ellas después con una mayor urgencia. Son habituales los casos como, por ejemplo, provocados por la fiebre, la falta de apetito, la diarrea, los vómitos o la conjuntivitis.
La nutrición también es esencial en esta etapa. Tres tomas al día de pienso que contenga todos los micro y macronutrientes básicos posibilitarán que los animales puedan seguir una dieta completa y equilibrada.
Te recomendamos el DHA, un ingrediente básico para el desarrollo del cerebro. Asimismo, el calcio vendrá bien para la formación de los huesos y las proteínas servirán para la formación de su piel, su pelaje y sus aparatos respiratorio y digestivo.
En nuestra clínica veterinaria en Albacete esperamos que nuestra asistencia complemente a una sana convivencia durante los primeros días de un cachorro en su nuevo hogar.
