Mi perro tiembla mucho, ¿qué le pasa?
Ver a nuestro perro enfermo siempre nos preocupa y nos pone nerviosos. ¿Está enfermo? ¿Tiene frío? ¿Le duele algo? Aunque en muchas ocasiones los temblores de los perros no están relacionados con un problema grave, es importante prestar atención a su contexto y si vienen acompañados de otros síntomas para saber si necesitan ir al veterinario. Por eso, si te estás haciendo la pregunta de: «¿Por qué mi perro tiembla mucho? vamos a explicarte cuándo es normal y cuándo deberías acudir al veterinario.
¿Los perros tiemblan por frío? Sí, pero no es el único motivo
Es cierto que el frío es una de las causas más frecuentes de temblores, especialmente en razas pequeñas o de pelo corto como los chihuahuas, los galgos o los pinschers. Estos perros pierden calor corporal más rápidamente que otras razas y pueden comenzar a temblar en cuanto baja la temperatura ambiente. Sin embargo, si el temblor aparece en en verano, dentro de casa o después de hacer ejercicio, es probable que el origen no esté relacionado con la temperatura.
Temblor por ansiedad, miedo o excitación
Los perros también tiemblan como una respuesta emocional intensa. Esto suele ocurrir en estos casos:
Durante tormentas o fuegos artificiales.
Al visitar el veterinario si lo asocian con experiencias negativas.
En situaciones nuevas o con presencia de desconocidos.
Al jugar de manera muy enérgica.
Este tipo de temblor suele desaparecer cuando el estímulo estresante desaparece y, en estos casos, el temblor no es peligroso por sí mismo, pero si se repite mu habitualmente, puede indicar que el perro no está gestionando bien sus emociones. El miedo crónico o la ansiedad pueden afectar seriamente a su bienestar.
En estos casos, el asesoramiento de un etólogo o veterinario especializado en comportamiento animal puede ayudarte a identificar las causas exactas de esa mala gestión de las emociones y establecer un plan de trabajo para ayudar a reducir esa ansiedad o excitación en el animal.

Dolor, fiebre o enfermedades neurológicas
Uno de los motivos más preocupantes por los que un perro puede temblar es el dolor físico. Cuando un perro siente un gran dolor interno, no siempre lo expresa con un quejido: a veces lo muestra a través de una postura encogida, falta de movimiento o temblores localizados o generalizados.
También puede temblar si tiene fiebre o si sufre una enfermedad que afecta al sistema nervioso, como:
Moquillo canino (en cachorros no vacunados)
Síndrome del temblor idiopático (más frecuente en razas como el westie o el maltés)
Lesiones en la médula espinal
Crisis convulsivas (en las que el temblor es parte de un cuadro epiléptico)
Si tu perro tiembla con frecuencia, parece desorientado, tiene espasmos o pierde el equilibrio, es fundamental acudir al veterinario cuanto antes para descartar uno de estos problemas, ya que en esos casos su salud sí corre peligro.
¿Puede temblar por hipoglucemia o por una intoxicación?
Sí. Tanto la hipoglucemia (bajada de azúcar) como ciertas intoxicaciones pueden provocar temblores violentos.
La hipoglucemia es más habitual en cachorros, sobre todo en razas de tamaño muy pequeño, cuando han pasado muchas horas sin comer. Verás que el cachorro está débil, descoordinado y con temblores que no desaparecen.
Las intoxicaciones pueden producirse tras ingerir alimentos tóxicos (como chocolate, uvas o cebolla), alimentos en mal estado o incluso medicamentos humanos. En estos casos, los temblores suelen ir acompañados de otros síntomas como vómitos, diarrea, jadeo o convulsiones.
Ante cualquier sospecha de intoxicación, no esperes: acude al veterinario inmediatamente. Cuanto más rápido actúes, más posibilidades hay de que tu perro se recupere sin consecuencias.

¿Mi perro mayor tiembla porque es viejo?
En algunos perros mayores, sobre todo si no hay otros signos de enfermedad, los temblores pueden estar relacionados con la propia edad. Este tipo de temblor normalmente afecta a las patas traseras y no interfiere con su actividad normal. Sin embargo, eso no significa que debamos restarle importancia.
El temblor puede indicar artrosis, debilidad muscular o problemas de columna que requieren tratamiento para que el animal mantenga su calidad de vida. Por suerte, este tipo de temblor no es habitual y no muchos perros ancianos lo sufren durante sus últimos años de vida.
Entonces… ¿cuándo debo llevar a mi perro al veterinario?
Aunque no todos los temblores tienen que ver con un problema grave, hay ciertas señales que deben ponerte en alerta:
Si el temblor aparece de forma repentina y sin motivo.
Si va acompañado de vómitos, diarrea o fiebre.
Si afecta a la movilidad o el equilibrio.
Si el perro está muy apático y no quiere comer o beber.
Si el temblor no desaparece pasado un tiempo.
En cualquiera de estos casos, lo más sensato es acudir a una clínica veterinaria para realizar una revisión completa. En Clínica Veterinaria Argos, en Albacete, te ayudamos a encontrar la causa y tratamos a tu mascota con el cariño y la atención que merece.
Un temblor no siempre es un problema… pero siempre es una señal
Los temblores pueden formar parte de la expresión emocional de tu perro, pero también pueden ser la punta del iceberg de un problema físico más serio. Observar, conocer a tu mascota y no dejar pasar lo que parece «normal» son gestos que pueden salvarle la vida.
¿Tienes dudas sobre los temblores de tu perro? ¿Has notado un cambio reciente? Puedes llamarnos o visitarnos sin compromiso. Nuestro equipo veterinario está aquí para ayudarte.

Veterinario Especialista en Dermatología Canina y Felina | Máster en Anestesiología
Director de Clínica Veterinaria Argos desde hace 30 años.
Comprometido con la medicina veterinaria, especializado en dermatología canina y felina, así como en anestesiología. Participo activamente en congresos nacionales e internacionales para mantenerme al día de las nuevas tendencias y tratamientos.
