¿Cómo afecta el parásito de la Giardia a los perros?
¿Tu perro lleva muchos días con diarrea? Hay veces que la diarrea persistente en un perro es algo más que un problema digestivo puntual y, es que, en muchos casos, puede esconder una infección intestinal más compleja. Una de las más comunes en cachorros o animales que conviven en grupo es la giardiasis y, aunque no es tan conocida como otras enfermedades, la Giardia puede causar molestias serias si no se detecta y trata a tiempo.
En este artículo vamos a ayudarte a entender qué es exactamente este parásito y qué puedes hacer si tu perro lo tiene.
¿Qué es la Giardia y cómo afecta a los perros?
La Giardia intestinalis es un parásito microscópico que se instala en el intestino delgado de los perros y desde ahí interfiere en la absorción de los nutrientes, provocando diarreas, pérdida de peso y otros problemas digestivos. Lo más complicado de esta enfermedad es que no siempre da la cara de inmediato: hay perros que no tienen síntomas pero pueden estar propagando el parásito a otros animales.
A diferencia de otros parásitos, esta infección intestinal no distingue entre razas ni edades, aunque los cachorros, los perros con defensas bajas o los que viven en entornos con muchos animales (como residencias o refugios) tienen más riesgo de contagio. En estos casos, las diarreas pueden ser más severas y suelen aparecer acompañadas de deshidratación o malestar.
¿Cómo se contagia la Giardia?
Lo más habitual es que el contagio ocurra de forma indirecta: cuando el perro entra en contacto con el entorno contaminado por las heces de otro animal infectado. Basta con que lama el suelo, beba agua de un charco o se limpie las patas tras pasear por una zona sucia para que ingiera los quistes del parásito.
La facilidad con la que se transmite hace que la prevención no sea sencilla ya que, además, el parásito puede sobrevivir durante semanas en zonas húmedas, por lo que incluso puede infectarse durante un paseo normal y corriente. Aunque el contagio a humanos es muy poco común, sí se recomienda extremar la higiene si hay niños pequeños o personas inmunodeprimidas en casa.
¿Qué síntomas son los más habituales?
Uno de los grandes retos de la giardiasis es su capacidad para pasar desapercibida durante semanas. Algunos perros pueden estar infectados sin mostrar síntomas claros, pero eso no significa que no estén eliminando quistes en sus heces. En los casos sintomáticos, lo más habitual es observar diarreas blandas o pastosas, a veces con mal olor o moco, que se repiten durante varios días, aunque también puedes detectarlo si el perro tiene una gran pérdida de peso, flatulencias, falta de energía o una apariencia de malestar general, especialmente si el perro es joven.
Cuando la enfermedad avanza, los perros suelen empezar a rechazar la comida o mostrarse más apáticos y en el caso de los cachorros o perros de tamaño pequeño, la deshidratación puede agravarse más rápidamente, por lo que es importante acudir a una revisión del veterinario si la diarrea dura más de un par de días, sobre todo si llega acompañada de otros síntomas como vómitos o apatía.
¿Qué hago si sospecho que mi perro tiene Giardia?
Es evidente, pero lo primero es acudir al veterinario ya que el mejor diagnóstico se realiza a partir de un análisis de heces. En algunos casos, pueden pedirse varias muestras recogidas en días diferentes, ya que el parásito no se elimina de igual forma en todas las deposiciones.
Una vez confirmada la presencia de Giardia, preparamos un tratamiento que suele basarse en que el perro tome mediación antiparásitos durante varios días. Hay medicamentos como el metronidazol o el fenbendazol que son bastante efectivos y suelen ser los más habituales en este tipo de tratamientos, aunque hay veces que se complementan con probióticos o una dieta suave para ayudar al intestino a recuperarse.
Es importante bañar al perro tras iniciar el tratamiento para eliminar posibles quistes que queden en el pelo y reducir el riesgo de reinfección. Si hay más de un perro en casa, el tratamiento suele recomendarse para todos, aunque no presenten síntomas, ya que podrían ser portadores.
Aprende a prevenir el contagio de la Giardia
Lo primero que queremos dejar claro es que no siempre es posible evitar el contagio, aunque sí hay varias medidas que ayudan a reducirlo. Por ejemplo, evitar que el perro beba de charcos o fuentes públicas, mantener siempre limpios sus comederos y bebederos, y recoger sus heces inmediatamente.
También es buena idea limpiar las zonas donde duerme o juega, especialmente si ha estado enfermo o convive con otros perros. Las visitas rutinarias al veterinario siguen siendo la mejor forma de anticiparse a problemas como este. Y si vas a dejar a tu perro en una guardería o residencia, asegúrate de que se exigen revisiones sanitarias cada cierto tiempo: un entorno limpio es importantísimo para evitar contagios.
Si tienes dudas o crees que tu perro puede estar contagiado, en nuestra clínica veterinaria podemos ayudarte. Disponemos de medios de diagnóstico y experiencia en el tratamiento de enfermedades digestivas e intestinales.

Veterinario Especialista en Dermatología Canina y Felina | Máster en Anestesiología
Director de Clínica Veterinaria Argos desde hace 30 años.
Comprometido con la medicina veterinaria, especializado en dermatología canina y felina, así como en anestesiología. Participo activamente en congresos nacionales e internacionales para mantenerme al día de las nuevas tendencias y tratamientos.